viernes, 26 de febrero de 2010

Creer, es también cuidar al prójimo (Sermón, cuarto domingo de febrero)

Introducción
1. “Si el 80 por ciento de la población es pobre, es posible que la persona que usted tiene al lado, o delante de usted, sea una persona pobre”. (Llama la atención)
2. En el siglo XIX, apareció en la Inglaterra cristiana, la legislación de la compasión: se prohibía la contratación de menores y se fijaba en ocho horas la jornada laboral; se prohibió la esclavitud, y se propuso una nueva ley de pobres.
3. ¿Quién cuida del prójimo? Sólo quien ha meditado largo y tendido en el infinito valor de la persona humana. ¿En dónde se medita sobre eso? En los espacios que Dios da para ese fin. El espacio mayor en Israel era el de las fiestas judías o tiempos sagrados. Es preciso entender que el tiempo “del reposo” de la tierra, es el ámbito en el cual se aprende sobre Dios y sobre el ser humano.
4. El reposo era un tiempo de confiar en Dios, de vivir con menos, de compartir más, de tomar más riesgos; de repensar la dirección de la vida. ¿Cuál pudo ser el resultado de eso? Educarse más, aconsejar a otros, crear empleos, estar mas cerca de la familia, ser más sensible a la necesidad del prójimo. Ese es el propósito del reposo. Dios quiere que te tomes la vida con menos prisas y que hagas espacios para pensar en ti, en tus hijos y en los demás. ¿Quién sabe qué planes nacionales y comunitarios pueden surgir de una nueva visión? (Pertinencia)
5. Cuando Dios preparaba a su pueblo para entrar en la tierra prometida les dio leyes sobre el reposo para que meditaran en el infinito valor del ser humano. Pero también para cuidarnos de nosotros mismos, sabiendo qué es importante y qué no lo es en la vida. (Transición al texto). Esa es la enseñanza que Dios nos dará en esta ocasión. Abre tu biblia a Levítico 25.

I.C. Cuando buscamos a Dios en el reposo, el nos provee para vivir de manera tal que mostremos nuestro amor al prójimo.
Propósito: Enseñar que reposar es un acto de fe y obediencia que provee para nuestras necesidades

En primer lugar vemos que…(Transición)

I. Si buscamos a Dios por medio del reposo, el nos sustentará v.1-12
A. El sustento de Dios 1-7
El sustento de Dios se ve en los primeros siete versos de este capítulo. Si el pueblo guarda el reposo general de toda persona y animal, la tierra le daría para comer a él y sus siervos y extranjeros que vivan en su casa”.
Si no cultivas la fe eres indiferente al prójimo y a Dios. Por eso, estos mandamientos se escriben en la Biblia condicionalmente. Es una condicionalidad que depende del inesperado dictamen de la libertad de cada quien. El señor haría su parte. El probaría, cada séptimo año, que el es fiel, providente y amoroso.
B. La libertad de la tierra 8-12
Los versículos 8 al 12 establecen como iniciar las celebraciones del jubileo. La palabra jubileo significa trompeta, se refiere al “yobel” o cuerno, que se hacia sonar para iniciar las celebraciones.
Siete semanas de años, son cuarenta y nueve años v.8. Es el inicio de la libertad. La libertad de los cautivos, la remisión de las deudas, el rescate de los parientes pobres y la recompra de la tierra de la casa paterna son cosas que requerían mucha fe.
Además no sembrarían por un año. Eso es como cerrar la clínica por un año; como cerrar el taller por un año; como cerrar la tienda por un año. ¿Por qué? Porque Dios daría lo suficiente para tres años después del jubileo, v. 6, 12, 21.
Dios tiene un propósito para el descanso cada semana hoy. Es el mimo propósito del séptimo día, el del primer día de la semana. Llevarnos a pensar en él para perfeccionar nuestras responsabilidades a el y al prójimo.
Pero en el Antiguo Testamento la tierra es importante, por eso, en segundo lugar…(Transición)

II. Si buscamos a Dios compraremos la propiedad familiar v.13-34
A. La compraremos en el año del jubileo, v.13
En esta larga sección se nos dice como recomprar la tierra de la familia. De los 55 versos, solo hay dos referencias a “volver cada uno a su posesión” v.10 y v.13.
Rompe con el principio del clan como propietario y reconoce el derecho de cada casa del padre como propietarios (Jue. 6:15)
Los “derechos individuales de propiedad” se observan aquí. Por eso, las genealogías llevaban la distribución de la tierra al núcleo social más básico, la casa paterna. Dt. 26:10: “las primicias de la tierra que tu Oh Jehová me diste”.
B. Nos costará según el costo de las cosechas, v.14-16
Por todo esto, el autor habla aquí que “al comprar o vender no engañe ninguno a su hermano” v.14.
La propiedad sube su precio si ha sido rentable al comprador. Sube de precio conforme su poseedor ha recibido mas cosechas y por parecerle que la tierra es eficiente esta menos dispuesto a venderla.
La tierra baja de precio si el teniente ha recibido menos cosechas tras el reposo v. 15-16. Quedarse sin la propiedad familiar es comprometer a mi posteridad; es poner en riesgo mi heredad.
C. Venderemos por fe en la provisión de Dios, v.17-22
Pedir unos pesos más, o regatear unos pesos menos, puede interpretarse como tomar ventaja del hermano v. 17.
No es la habilidad de negociar lo malo aquí. Es que esta habilidad cierra el corazón al prójimo.
En contraste con eso se invita a confiar en la provisión de Dios, v. 18-22.
D. Venderemos siguiendo una propuesta de adquisición, v. 23-34
El Dios que peleará por la tierra al entrar en la tierra prometida, pide que la recobremos. La tierra que es del señor es también posesión de su pueblo. Dios se coloca como el poseedor que arbitra para asegurar que la tierra se rescate.
El sentido de “la tierra no se venderá a perpetuidad” v.23, se explica en un procedimiento para su rescate, v.24. a. En los vs.25-28 se instruye como se rescata la tierra rural de un familiar. b. las casas dentro de la ciudad v.29-30. c. las casas fuera de la ciudad, v.31.
El acto de fe no se puede legislar y todo lo que se demanda del pueblo depende de que el pueblo responda con fe, libremente.
Comprar la propiedad familiar era también confiar en Dios. Era esperar que el proveyese el dinero para la compra; que pudiese devolverla el pariente en posesión de ella; que el tenga compasión con los propios. Pero en la Biblia no solo la tierra es importante, el ser humano lo es mas…(Transición)

III. Si buscamos a Dios practicaremos la compasión por el prójimo
A. La compasión incluye el reposo temporal del materialismo, v. 35-38
El paradigma de la libertad corre en la Biblia juntamente con el de la compasión. Abrirse a la necesidad del prójimo es practicar la libertad. La interrogante esta pendiente de resolverse en cada uno de nosotros. ¿Seremos compasivos?
Hay necesidades básicas como la educación, la salud y la vivienda, que si tú no puedes cubrirlas, te coloca en extrema pobreza.
Hay necesidades secundarias, como viajar, vivir en el mejor vecindario y tener ingresos superiores a los 50,000 quetzales que te califican como persona afluente.
B. La compasión incluye un trato digno de los connacionales, v. 39-46
Ahí se aprende a cuidar al ser humano. La compasión por los pobres que si conocemos es siempre un llamado a la libertad. El uso de nuestra libertad revela nuestra fe. La condicionalidad en la redacción de estos mandamientos refleja que dependen, precisamente, de la libertad de cada quien.
C. La compasión incluye invertir en el rescate de los connacionales, v. 47-54
El pasaje de Jeremías 34 sugiere que el pueblo estaba consciente de su resistencia a observar el jubileo, rebelión que sólo con el castigo estaba el pueblo dispuesto a deponer, Jer.34:8-22.
El motivo de la obediencia es el punto central de Lv.25:v.18-19. Sin obediencia no hay Jubileo. La desobediencia del pueblo se manifiesta en la falta de reposo de la tierra, que se tradujo a falta de compasión por mi hermano. Esa falta de reposo fue la que llevó al pueblo al exilio.

Conclusión

1. ¿Quién cuida del prójimo? Sólo quien ha meditado largo y tendido en el infinito valor de la persona humana. ¿En dónde se medita sobre eso? Es preciso entender que el tiempo “del reposo” del trabajo, es el ámbito en el cual tu aprendes sobre Dios y sobre el ser humano a quien Dios ama. (Repaso)
2. Lo que aprendemos de la historia de Israel es que parece que el pueblo prefirió producir sin descanso. “Setenta por siete”, quizá solo sugiera que la desobediencia del pueblo fue total y que el juicio de Dios fue igualmente abarcador, es decir, que Dios se las cobró todas juntas. (Pertinencia)
3. La compasión de Dios es la compasión de su pueblo. Reposar de nuestra loca carrera por el trabajo, nos permite poner la mirada en aquellos que tienen necesidad. Es preciso entender que el tiempo para “reposar” del trabajo, es el ámbito en el cual tú aprendes sobre Dios y sobre el ser humano a quien Dios ama.(Aplicación y cierre)

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