sábado, 12 de septiembre de 2015

Cada día en el plato de la ofrenda

Introducción
1. “Separar bendiciones materiales de las espirituales es cometer una gran ingratitud a Dios”.
2. Quizá una forma de evitar esa ingratitud es recordar a la niña que cuando pasaban el plato de la ofrenda, lo puso en el suelo y se paró sobre el. El ujier le preguntó qué hacia y ella respondió: "la maestra nos dijo en la escuela dominical que la mejor ofrenda a Dios era darnos por completo a él". ¿Estas dispuesto a entregarte en el plato de la ofrenda a Dios?
3. Ese es el reconocimiento de que todo lo somos y tenemos pertenece solo a el como dice el himno. Dios nos dio este “traje espacial”, nuestro cuerpo, para andar cómodamente por la vida. En la iglesia cargamos baterías pero sin cambiar de traje. Seguimos anclados a la tierra. Tu Biblia dice que debes cambiar de forma de pensar sobre la adoración y sobre la vida. ¿Le adoras cuando trabajas? ¿Cuando estudias? ¿Cuándo batallas contra la tentación? ¿Sale Dios contigo el día lunes?
4. Hubo una joven congregación que necesitaba oír de estas cosas. Esta es la lección que Pablo recibió del Señor y la comunicó a los creyentes que vivían en Roma.
5. Pablo les dijo que ni la ley, ni la religión salvan (Ro. 1-3). La fe justifica y Jesús es el artífice de la justificación (Ro. 4-5). Pero luego les enseña que deben derrotar al pecado por el poder del Espíritu (Ro. 6-8). Dios ha sido muy misericordioso para poner temporalmente de lado a Israel para salvar a los gentiles. Por tanto, los creyentes debían cambiar su forma de pensar.
6. Pablo nos repite esa lección hoy en Romanos 12: 1-2. Si tuviésemos que decirlo en una frase diríamos lo siguiente:

Idea Central Nuestra adoración a Dios debe ser integral.
Propósito: Cambiar la forma de pensar, según la cual, a Dios le interesa lo religioso y no la vida diaria.
En primer lugar Pablo dice: (Transición…)
I. Nuestra adoración a Dios incluye el cuerpo y la mente,v.1
A. Nuestra adoración es física, v.1a
La frase “así que”, conecta este pasaje con todo lo anterior. Si el Dios soberano tiene misericordia de los gentiles, entonces estamos llamados a vivir entregando esta vida a Dios.
"Vuestros cuerpos". No solo estar dispuesto a morir por él, sino a vivir para él, que a veces es mas difícil. No en la iglesia, ni en el culto de oración, sino en el trabajo, en la universidad, en el gimnasio y en mi recreación. Ahí, donde cultivamos la tierra o estudiamos, nuestra vida esta entregada a hacer la voluntad de Dios.
B. Nuestra adoración es mental, v. 1b
Esta entrega es “un culto racional”. Debemos pensar siempre en la calidad de nuestras acciones. Obediencia y acciones no son solo físicas, son también mentales. si no pensamos ¿cómo obedeceremos?
Nuestra adoración no solo incluye un adorador integral, también…
II. Nuestra adoración incluye una misión integral, v.2
A. La misión integral incluye desafiar a este siglo, v. 2a
“No os conforméis”. mas que prohibición a hacerlo, la idea es “dejen de hacerlo”. Nos hemos convertido en algo que no somos, metidos en un esquema que no nos corresponde, y debemos recuperar lo que si somos.
Uno de los patrones es la forma de pensamiento que heredamos de los griegos. Ellos creían que la materia era mala y lo inmaterial era bueno. Que la idea era más importante que la realidad física. La Biblia no enseña eso.
Hollywood con sus películas, los guiones de televisión y la vida de sus actores nos impone también otros estilos de vida igualmente malos. ¿Cómo lo entenderemos si no desafiamos estas malas ideas?
B. La misión integral incluye una mente renovada, v.2b
"Renovaos". Aquí viene una demanda urgente: transformarnos renovando nuestro entendimiento. Si pensamos diferente actuamos diferente. Si pensamos correctamente, cambiamos.
C. La misión integral consiste en hacer la voluntad de Dios,v.2c
"Para que comprobéis . Cuando nos volcamos al terreno de la práctica, comprobamos cual es la voluntad de Dios. Creemos que lo más espiritual es orar y que es menos espiritual trabajar. A veces, lo más espiritual es orar. Pero otras veces lo más espiritual es actuar y cumplir con la tarea, por que lo más espiritual es hacer la voluntad de Dios en cada situación.
Conclusión
Nuestra adoración y nuestra misión se corresponden. Son una adoración integral y una misión integral llenas de responsabilidades y tareas.
Primero, hemos visto en este pasaje que nuestra adoración a Dios incluye nuestro cuerpo y nuestra mente; segundo vimos que incluye también una misión integral, que no elude ningún a responsabilidad de este mundo.
Es importante que pensemos en eso con sumo cuidado. Pablo nos ha dicho que debemos cambiar la forma de pensar porque el pensamiento equivocado nos paraliza. No sólo vivimos en la iglesia, también vivimos en el trabajo, la casa, el taller, la universidad, etc. en donde se hace real la adoración y en donde se perfecciona el hacer su voluntad
Por eso, el profesor decía, "el falso pensamiento es aquel que no toma en cuenta la vida real". En la vida real, tú y tus hijos escriben la historia de la iglesia y crean una nueva sociedad. En la vida real, se hace la voluntad de Dios. En esta vida, y no en la otra, sometemos nuestra vida total a la obediencia total a Dios. Obedeciendo es como le adoramos. Este es un momento para comprometerte con Dios en esta adoración integral. Dios quiere salir contigo el dia lunes por la mañana; cuando sales a ocuparte de tus cosas, el quiere ser parte de ellas.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Escoger liderazgo sin ética es sepultar al país

Introducción
1. "Lo que el corazón no tiene la Iglesia no presta". ¿Qué significa esta frase?
2. Cada vez que hay elecciones empiezan las encuestas de liderazgo. Éste sale mejor calificado que aquél y éste es mejor que aquél otro, ¿con base en qué?
3. Nos gusta esta persona porque habla bien: aquélla porque refleja humildad; ésta otra porque proyecta popularidad.
4. ¿Se ha preguntado qué es lo que Dios ve en esos mismos hombres y mujeres que otros ven adornados de virtudes?
5. Hay una pista en la evaluación que Dios hizo del pequeño David cuando se buscaba rey para Israel. ¿Será lo que Dios ve lo mismo que Usted ve? ¿Esta sintonizado usted con Dios al considerar al prójimo? ¿Cómo juzga Ud. a los seres humanos? ¿Tiene Ud. la profundidad y sabiduría para ver en los demás lo que le interesa a Dios? ¿Cómo ve a sus hijos? ¿Qué ve en el vecino y en la persona que tiene al lado? ¿Sabía Ud. que la incapacidad de valorar al projimo refleja incapacidad de saber que valor tengo yo como persona?
6. Cuando Dios ve al liderazgo Él no ve la popularidad. ¿Que deberiamos ver los cristianos al pensar en el liderazgo para nuestro país?
7. Ver lo superficial es humano... Por eso, este profeta aprendió la lección de Samuel y pone el acento en las cosas que un hombre necesita para gobernar. Incluso llega a decir que los líderes que no tienen esas características, destruyen a su pueblo.
8. El profeta vio las dos capitales religiosas –Samaria y Jerusalén—y las vio a punto de ser destruidas. Corría el año 700 y había culto, rito, sacerdotes… visto desde afuera todo el gobierno se veía bien.
9. Pero Dios veía otra cosa. El profeta Miqueas ve las cosas como Dios las ve. El mal liderazgo destruye a la nación. Veamos qué dice Miqueas 3: 1-12

I.C. Los líderes deben practicar la justicia, de lo contrario destruyen a su pueblo.
Propósito: Advertir por qué los líderes del pueblo deben conocer y practicar la justicia.

I. Los príncipes que no practican la justicia destruyen a su pueblo,v. 1-4.
A. Dios espera que los príncipes conozcan la justicia, v.1
B. Dios condena la injusticia de los príncipes, v. 2-4

II. Los profetas que no anuncian la justicia destruyen a su pueblo,v.5-8
A. Dios espera que los profetas anuncien la justicia, v.5-6
B. Dios condena la confusión de los profetas, v. 7-8

III. Las autoridades que no practican la justicia destruyen a su pueblov.9-12
  1. Dios espera que las autoridades practiquen la justicia v.9-10
  2. Dios resume la condición general del liderazgo, v.11-12

Conclusión

1. El profeta ha dicho que el liderazgo tiene la indelegable responsabilidad de conocer y practicar la justicia.
2. Porque cuando los hombres que dirigen obedecen los desvaríos de su corazón, terminan destruyendo aquello que tienen bajo su responsabilidad, sea la familia, o el país, las instituciones, o las personas.
3. Nuestros líderes deben amar a Dios. Deben respetar al prójimo. Deben cumplir su palabra. Deben ser sabios, contar con consejeros prudentes y creencias piadosas.
4. Si no exigimos piedad de nuestros líderes, utilizarán ese mismo poder que les entregamos para destruirnos. Eso ha venido sucediendo por 200 años y no debe suceder más.