¿Se ocupa Dios de mi nación? Sermon del primer domingo de noviembre

Introducción

1. ¿Hace Dios política?¿Le interesan las cosas de la polis? ¿Encomienda el esos asuntos sólo a los hombres malos?

2. ¿Qué tiene él que ver con poner y quitar reyes o gobiernos?

3. Vio alguna vez las pistas de autos electrónicos manejados a distancia.

4. Uno de los inventos más singulares es el del control remoto.

5. Realmente la tecnología robotizada y transistorizada es una imitación de lo que Dios ha hecho por siglos.

6. El tiene un plan y ejercita su soberanía para llevar a cabo ese plan que incluye aún lo que sucede hoy en el mundo.

7. Hubo un hombre que anhelaba participar con Dios del gobierno de las cosas de Dios y como rey tenia la prerrogativa de hacerlo.

8. El Salmo 2 fue usado por los reyes de la dinastía de David el día de su entronación.

9. Si Ud. se pregunta por el mensaje de este salmo... Ud. lo lee y dice: El Salmo 2 en esencia lo que nos enseña es que

I.C. Dios es soberano sobre las naciones así que la rebelión de éstas es vana pues el ungido las gobernará.

Propósito: Enseñar que si Dios se ocupa de las naciones, nosotros tenemos una parte que hacer en ellas. Veamos la primera parte.

I. Dios es soberano por tanto las naciones deben abandonar su rebelión, v. 1-6

A. ¿Le gustaría a usted estar en una sesión de superpotencias? v. 1-3

B. ¿Que responde Dios frente a esto? v. 4-6

Dios no solo se encarga de disponer del gobierno de las naciones, también…

II. Dios es soberano porque su ungido gobernará las naciones v. 7-12.

A. ¿Por qué llegará el ungido a gobernar? v. 7-9

B. La respuesta en los v.10-12

Conclusión

¿Cómo mueve Dios a las naciones? Proverbios 21:1 nos da la respuesta: Como los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina. Este es nuestro Dios.

La historia no solo está en las manos de Dios. Dios también busca a hombres piadosos que gobiernen sobre sus asuntos. Por eso las naciones deben abandonar sus planes de rebelión y someterse a Cristo Jesús, el Señor y el redentor de la humanidad. Ojala que haya en esta iglesia hombres o mujeres que quieren gobernar con Dios sobre los asuntos de Dios. Porque aunque te cueste creerlo, amigo, Dios hace su historia pidiéndote que participes en ella.