viernes, 2 de abril de 2010

La diferencia entre creer en vano y creer en algo (primer intento)

Para completar...

1. Fortalece la introducción, orientándola a la vida de los oyentes, con implicaciones prácticas que reflejan la idea central (I.C.)

2. Fortalece los puntos menores o sub puntos con explicaciones y reflexiones que exponen o explican el texto, utiliza las frases bíblicas que hemos puesto al lado de los sub puntos como referencia

3. Fortalece la estructura, colocando las transiciones (al texto, al primer, segundo y tercer puntos). Observa ahora el paralelismo a los puntos mayores. Apuntálalos con las explicaciones anteriores.

4. Fortalece la conclusión, mostrando las implicaciones prácticas de la idea central, (IC y propósito y conclusión deben encajar); busca cerrar con una ilustración pertinente o fortalecer la que se presenta


Introducción

· Los fundadores de religiones mundiales están muertos o yacen en sus tumbas

· Cada uno murió por su pueblo pero ninguno resucito por su pueblo. Es la diferencia entre Mahoma, Buda y Jesús.

· En el Nuevo Testamento, creer implica no solo saber de y confiar en la muerte de Jesús, sino también creer que el volvió a la vida para mostrar su poder sobre la muerte y darnos vida eterna.

· Pablo demuestra este punto en I Corintios 15:1-11


I.C. El verdadero evangelio nos demanda creer en la resurrección

Propósito: Persuadir a los creyentes que creer en el evangelio demanda creer en la resurrección


I. El evangelio que predicamos tiene un resultado definido v, 1-2

A. El evangelio es poderoso 1-2a “os declaro el evangelio, que recibisteis, perseveráis, retenéis”

B. El evangelio tiene propósito 2b “sois salvos si no creísteis en vano”

II. El evangelio que predicamos se distingue por la resurrección 3-10

A. La predicación de Pablo incluía la resurrección 3-4 “y que resucitó al tercer día”

B. La prueba de la resurrección se ve en los testigos 5-10 “Después apareció a…”

III. El evangelio que predicamos demanda que creamos en la resurrección 11

A. La resurrección es unánimemente predicada por la iglesia primitiva “así predicamos (Pablo y los otros apóstoles)”

B. La resurrección es unánimemente aceptada por los corintios “así habéis creído”


Conclusión

· El religioso Francisco de Borja cuenta que de joven servía a la bella emperatriz Isabel de Portugal, hasta que ella murió en la flor de su edad, siendo Francisco gran admirador. Su desilusión fue tan grande que juro “jamás servir a otro señor que se le pudiera morir”.

· El evangelio es poder para salvar hoy precisamente porque el señor es un señor que habiendo muerto, resucitó y no morirá jamás.

· Ese es el verdadero evangelio, cuyo distintivo es la resurrección. Si usted cree el evangelio debe creer en la resurrección porque la doctrina de la resurrección es parte integra del evangelio.

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