martes, 6 de abril de 2010

¿Qué es el manuscrito de un sermón? Es un sermon escrito de la primera a la última palabra

Cómo hacer la misión cuando el desafio es imposible

Introducción:

“Los expertos resuelven grandes problemas con gran sencillez”.

Quizá usted ha tenido una dificultad que no puede resolver. A mi me sucede en la mecánica. El tornillo indicado, el alambre correcto, el botón apropiado se esconden frente a mis ojos. Pero cuando llega el experto mueve el tornillo, conecta el alambre o aprieta el botón lo hace con gran naturalidad. Se ve tan fácil.

Quizá usted recuerde de aquel que compuso una computadora con sólo apretar un tornillo. Cuando al dueño de la computadora le pareció exagerado el cobro sólo por apretar un tornillo, el técnico respondió, “a mi no me pagan por apretar un tornillo, si no por saber qué tornillo apretar”. Ese es el experto.

Nosotros enfrentamos toda clase de dificultades y queremos un experto a nuestro lado. Los desafíos de tu vida, los problemas de tus hijos, tu problema en ese curso que no logras comprender; tú lucha en esa relación que no puedes mejorar, piden a gritos un experto.

Dios conoce las grandes dificultades que enfrentamos. La diferencia es que el sabe que hacer. Él es el experto. Jesús mismo enfrentó grandes dificultades que solventó con gran maestría. Usted lee de esas soluciones y dice yo necesito a este experto en mi vida. Una de ellas es la que el evangelista. Juan llama la "señal" en la alimentación de los cinco mil.

Juan no es el único en hablar de este milagro. De los treinta y cinco milagros de Jesús sólo éste se repite en los cuatro evangelios. En Juan, se encuentra en los primeros 12 capítulos del Evangelio de Juan en donde el evangelista narra las “señales” que Jesús hace. Tanto al alimentación de los cinco mil, como el capítulo cinco anterior, terminan hablando de Moisés, y eso une ambos capítulos. La lección se haya en Juan capítulo 6: 1-15 y dice que…


I.C. Frente a las grandes dificultades Dios se deleita en usar lo insignificante.

Propósito: Mostrar que para las grandes dificultades Dios involucra a sus hijos en la solución.


I. Las grandes dificultades son parte integral de nuestra misión, v.1-7

A. Nuestra misión se hace difícil por que Jesús atrae a mucha gente, v.1-4

Lea los v.1 al 4. Nos da el contexto del milagro. Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea. Vea el v.2: dice claramente que la popularidad de Jesús se debe a las señales que hacia en los enfermos. Este v.2 destaca el interés de la gente. La gente es atraída a Jesús por su necesidad, lo cual es perfectamente natural. Como decía un predicador del Siglo pasado: “en donde hay luz, habrá mosquitos”. Pero los números no siempre reflejan sinceridad.

Nuestro país tiene grandes necesidades. Entre la pobreza, la corrupción y la falta de educación, generaciones languidecen. Todos tenemos hambre de esperanza y por eso es natural que busquemos a Dios en grandes números.

Usted y yo somos gente que necesita del Señor. Tenemos grandes problemas y necesitamos un experto. Es natural que le busquemos. Pero aún la gente que ayuda a otros necesita un descanso. Jesús llevó a sus discípulos, según el v.3, a un monte alto. ¿Por qué se retiró Jesús? Para evitar el conflicto con las autoridades, para tener un tiempo a solas con su equipo; para enseñarles.

Vea el v.4. Dice que estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. Quizá Jesús enseñaba a los discípulos sobre la pascua. Jesús moriría en una fiesta de pascua y los discípulos deben relacionar el gran sacrificio del cordero pascual con el sacrificio de Jesús. Otra razón para mencionar esto es que se trata de la primavera, época en la que hay suficiente césped verde en los campos.


B. Nuestra misión tiene dificultades que los discípulos han de resolver, v.5-7.

Vea el v.5 al 7. Jesús habla con Felipe primero. Jesús ve la gran multitud y le pregunta ¿de dónde compraremos pan para que coman estos? Recuerde que Felipe era de Betsaida y viviendo a las orillas del lago el podría proponer algo. Jesús no es indiferente a las necesidades físicas de la gente. Él pudo haber dicho ya les prediqué, ahora que se vayan a su casa a meditar en lo que les dije. No, Jesús no tiene esa actitud.

Vea le v.6. Dice Juan que Jesús estaba probando a Felipe. El propósito de la prueba es salir aprobado y no derrotar al que la enfrenta. Dice que Jesús sabía lo que había de hacer. La prueba para Felipe era ver si su solución mostraría la fe y la confianza en el poder de Dios. Felipe no pasó la prueba. Él dijo 200 denarios de pan no bastarían para que cada uno tomara un poco.

Vea el v.7. La respuesta de Felipe es nada podemos hacer. El denario era el equivalente al salario diario de una persona. El cálculo de Felipe era que tomaría el salario de seis meses para tener un trocito de pan para cada uno. Tus soluciones y perspectivas deben ser de las posibilidades que Jesús tiene y con las perspectivas que Jesús quiere. Eso es pasar la prueba hoy. En segundo lugar…


II. Las grandes dificultades se resuelven con contribuciones muy pequeñas, v.8-13

A. La contribución de Andrés al presentar al muchacho, v.8-9.

Vea el v.8. Andrés tuvo más éxito que Felipe. En el v.9 algunos dicen que se ve la genialidad de Andrés. ¿Por qué? Por que cualquiera que le puede quitar la comida a un hambriento muchacho ¡es un genio! Pero qué tan importante es la comida de este muchacho.

Dice el v.9 que el muchacho no tenía mucho: “Cinco panes de cebada y dos panecillos”. Los panes de cebada eran los más baratos que podían encontrar. En Apocalipsis 6:6 se ve la diferencia entre el costo del trigo y el costo de la cebada. Dice que el denario compraba apenas dos libras de trigo. Pero ese mismo denario compraba seis libras de cebada, o sea la cebada era tres veces mas barata que el trigo. El pan de cebada era el pan de los pobres.

Los peces no eran más grandes que sardinas. Eran pues muy pequeños. ¿Con qué recursos se inicia el milagro? Con un discípulo que presenta al muchacho y con una humilde ofrenda. ¿Qué significa esto? Que Jesús está dispuesto a resolver grandes problemas con ofrendas muy pequeñas.

¿Qué toma arreglar nuestro país? Mas que científicos sociales o que el dinero de las ONGS, lo que toma son los pequeños actos de justicia de nuestra parte. Hacer bien las cosas, cumplir nuestra palabra, modelar la justicia de Dios en nuestras manos con el prójimo; tomar cada oportunidad para mostrar compasión y responsabilidad. Entonces el evangelio de veras significa algo para esta nación que sufre.


B. La contribución de los discípulos es repartir el alimento, v.10-13

Vea el v.10. Jesús ordena que la gente se recueste y pide a los discípulos entregar la comida. Jesús hace lo imposible, multiplicar panes y peces. Los discípulos hacen lo posible, repartirlo. Dice que había mucha hierba. ¿Por qué? Por que era la primavera. Mucha hierba para mucha gente, más de cinco mil personas.

Vea el v.11. Jesús dio gracias y repartió la comida entre sus discípulos. Cada vez que Jesús comió con sus discípulos el oró y nunca pidió a nadie más que orara. Nosotros oramos al comer por que si Jesús dio gracias al padre ¿Por qué no habremos de hacerlo nosotros?

Vea el v.12. Comieron hasta saciarse. Es más recogieron lo que sobraba. Eso significa que en la misión, cuando Jesús provee nada hace falta. Hay abundancia.

El v.13 revela una costumbre judía. Lo que sobraba en un banquete servía para agradecer a los que habían servido. ¿Cuántas canastas sobraron? Doce canastas. ¿Cuántos discípulos eran? Doce discípulos. Dios provee para los que sirven, si tu le sirves, Dios te provee !!!

En la misión que Jesús nos ha encargado Dios hace lo imposible y nosotros lo posible. Tenemos tareas y responsabilidades. Es muy común decir que estamos con este o aquel problema por que es la voluntad de Dios. Así excusamos nuestra indiferencia e indolencia.

Dios no va a hacer lo que a nosotros nos corresponde hacer. El empleo es tu responsabilidad, no de Dios. Que tus hijos crean en Dios y se sometan a tus reglas es tu responsabilidad y no de Dios. Dios no va a hacer tu parte. Por eso, de tus males, no puedes echarle la culpa a Dios. En tercer lugar…


III. Las grandes dificultades subrayan la suficiencia de Cristo, v.14-15

A. La suficiencia de Cristo se ve en las señales que el hace, v.14

Vea el v.14. ¿Cuál es la conclusión de la multitud? Juan le llama señal al milagro. Así le llama a los milagros el señor.

Frente al milagro la gente dice “este verdaderamente es el profeta que había de venir” ¿Recuerda Deuteronomio 18:15-22? Es la promesa de un profeta como Moisés. Por eso el Nuevo Testamento habla de un segundo Moisés. En donde en Juan 1:21 ¿Eres tú el profeta?

En Hechos 3:22 Pedro dijo por que Moisés dijo a los padres “El Señor nuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos” Jesús vino en la tradición profética llamando al arrepentimiento. Hoy nos llama de nuevo a creer en el Señor.

Para la gente que vio la señal Jesús es suficiente. Vea que dice Juan 5:46: Si creyeseis a Moisés, me creerías a mí, por que el escribió de mí. Jesús nos llama hoy a creer en la suficiencia del mesías.


B. La suficiencia de Cristo desborda a los seguidores interesados, v.15

¿Qué quieren hacer los seguidores? Tomarlo por la fuerza y hacerlo rey. Apoderarse es la palabra arrebatar. Rey a la fuerza. Jesús sabía lo que había en el corazón de ellos y no tenía necesidad que le dijeran que estaban pensando, dice Juan 2:24-25.

Son interesados dice el v.2. Jesús se los repite 6:26 me seguís por el pan. Cuidado con los seguidores de Jesús. Hay quienes no tienen su perspectiva. No le siguen por hacer su voluntad si no para que Jesús haga la de ellos. Hay discípulos y predicadores así, más atentos a sus necesidades que a la voluntad de Dios.


Conclusión

Juan ha dicho que frente a las grandes dificultades, Dios se deleita en usar lo insignificante. Hoy vivimos en días de mucha dificultad. Entre hombres violentos, en una telaraña de mentiras, en una sociedad llena de codicia y materialismo. ¿Qué chance tiene la iglesia de testificar? La iglesia es tan fuerte como el más débil de sus eslabones. Tú eres ese eslabón que debe resistir. Dios quiere usar tus contactos, tus palabras y tus actos. Tú tienes panes de cebada y pececillos. Ponte en las manos de Dios. Pide su ayuda hoy.

Dios te involucra a ti para que su voluntad sea hecha como en el cielo así también en la tierra. Dios no usará gigantes, poderosos. Sólo quiere tú fidelidad, tu determinación, tú definición, tú rectitud. Con esos pequeños actos de justicia Dios transformó y transformará aun, el mundo.

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