Para quienes se quedaron con
alguna inquietud con el bosquejo sobre Mateo 26:36-46, bienaventurados. La
homilética es el arte de corregir y yo no estaba del todo seguro de la Idea. Pero
claro, llega el momento en que tienes que predicar y debes tomar decisiones
sobre el texto porque no queda otra.
Volví al estudio y dije voy a
leer el texto de nuevo (esa es la clave para corregir) y trataré de hacer el
trabajo de nuevo. Eso significaba que la idea “Al estar frente a la más aguda necesidad
nos envuelve la segura presencia de nuestro padre,” no era del todo satisfactoria. Escribí tras
leer el texto la siguiente idea exegética “La angustia de Jesús en Getsemaní es una buena
ocasión para orar.” Revise el texto y dije si hay suficiente angustia en el
texto pero no para que sea el sujeto de la idea.
Luego escribí “La oración de Jesús
en Getsemaní refleja la confianza en el padre.” Creo que la oración era un tema
que estaba detrás del pasaje pero no al frente del pasaje. Luego resulta que la
orden de Jesús consiste primero en "velar" y luego en orar, cosa cuyo significado se explica con mas claridad para el discipulado en 26:41. Además, me parecía que el sujeto de la idea central, "la oración," no resaltaba algo más
obvio en el pasaje, la relación entre Jesús y los discípulos que aparece prácticamente
en cada versículo de los once versos.
Finalmente propuse como idea
central “Jesús enseña a sus discípulos a orar en momentos de gran angustia
personal.” Finalmente tenía una idea más a tono con el pasaje pero esto me
demandaba revisar el bosquejo. Hoy es domingo y son las cinco y media de la mañana y tengo que
predicar este pasaje en unas horas, así que estoy obligado a hacer los cambios
hoy antes de predicar. Hay un progreso en el pasaje que no había reflejado en
el bosquejo anterior y es 1. la comunión cercana con los tres v, 36-39, 2. el encargo
a Pedro para que vele y ore v. 40-42, y 3. la final soledad de Jesús quien ora
solo al final del pasaje v. 43-46. Esto en el contexto de enseñarles a orar (Mt
6) y de velar por la venida del hijo de hombre (Mt. 25:1-12), como parte de la teología
del libro (cp. 26:41).
Así que la Idea central al final
parece ser: “El hijo de Dios nos enseña a velar como discípulos cercanos en
momentos de angustia.” Creo que ante esta
idea los puntos ahora quedan así I. El hijo de Dios enseña a sus discípulos cercanos a velar en tiempos de
angustia v. 36-39. II. El hijo de Dios enseña al líder de los discípulos a velar
en tiempos de angustia v. 40-42 III. El hijo de Dios tras enseñar a sus discípulos
a velar ora solo en tiempos de angustia v.
43-46.
Comparto el proceso porque creo
que la homilética es esto, mejorar, corregir, ser más fiel al pasaje y esto no
se aprende de golpe sino tras revisar el texto una y otra vez. Espero que el
ejemplo anime a todos a aprender a corregirnos. Creo que la introducción y la conclusión
con algunos ajustes todavía se pueden usar, hora con la idea más definida de velar
y esperar en Dios en tiempos de angustia (el propósito).
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