domingo, 6 de abril de 2014

Homilética como el continuo arte de perfeccionar

Para quienes se quedaron con alguna inquietud con el bosquejo sobre Mateo 26:36-46, bienaventurados. La homilética es el arte de corregir y yo no estaba del todo seguro de la Idea. Pero claro, llega el momento en que tienes que predicar y debes tomar decisiones sobre el texto porque no queda otra.

Volví al estudio y dije voy a leer el texto de nuevo (esa es la clave para corregir) y trataré de hacer el trabajo de nuevo. Eso significaba que la idea “Al estar frente a la más aguda necesidad nos envuelve la segura presencia de nuestro padre,”  no era del todo satisfactoria. Escribí tras leer el texto la siguiente idea exegética “La angustia de Jesús en Getsemaní es una buena ocasión para orar.” Revise el texto y dije si hay suficiente angustia en el texto pero no para que sea el sujeto de la idea.

Luego escribí “La oración de Jesús en Getsemaní refleja la confianza en el padre.” Creo que la oración era un tema que estaba detrás del pasaje pero no al frente del pasaje. Luego resulta que la orden de Jesús consiste primero en "velar" y luego en orar, cosa cuyo significado se explica con mas claridad para el discipulado en 26:41. Además, me parecía que el sujeto de la idea central, "la oración," no resaltaba algo más obvio en el pasaje, la relación entre Jesús y los discípulos que aparece prácticamente en cada versículo de los once versos.

Finalmente propuse como idea central “Jesús enseña a sus discípulos a orar en momentos de gran angustia personal.” Finalmente tenía una idea más a tono con el pasaje pero esto me demandaba revisar el bosquejo. Hoy es domingo y son las cinco y media de la mañana y tengo que predicar este pasaje en unas horas, así que estoy obligado a hacer los cambios hoy antes de predicar. Hay un progreso en el pasaje que no había reflejado en el bosquejo anterior y es 1. la comunión cercana con los tres v, 36-39, 2. el encargo a Pedro para que vele y ore v. 40-42, y 3. la final soledad de Jesús quien ora solo al final del pasaje v. 43-46. Esto en el contexto de enseñarles a orar (Mt 6) y de velar por la venida del hijo de hombre (Mt. 25:1-12), como parte de la teología del libro (cp. 26:41).

Así que la Idea central al final parece ser: “El hijo de Dios nos enseña a velar como discípulos cercanos en momentos de angustia.”  Creo que ante esta idea los puntos ahora quedan así I. El hijo de Dios enseña a sus discípulos cercanos a velar en tiempos de angustia  v. 36-39. II. El hijo de Dios enseña al líder de los discípulos a velar en tiempos de angustia  v. 40-42  III. El hijo de Dios tras enseñar a sus discípulos a velar ora solo en tiempos de angustia  v. 43-46.

Comparto el proceso porque creo que la homilética es esto, mejorar, corregir, ser más fiel al pasaje y esto no se aprende de golpe sino tras revisar el texto una y otra vez. Espero que el ejemplo anime a todos a aprender a corregirnos. Creo que la introducción y la conclusión con algunos ajustes todavía se pueden usar, hora con la idea más definida de velar y esperar en Dios en tiempos de angustia (el propósito).

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