Introducción
1. Lord Acton dijo: “El
poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
2. En
Latinoamérica existe un estilo de gobierno que no existe en países más
desarrollados. Se llama presidencialismo.
3. Consiste en organizar a la
nación en torno a los poderes que se le dan a una persona.
4. La diferencia
con otros sistemas en donde hay un presidente es que en los países desarrollados
los poderes del presidente son limitados y controlados por otras
instituciones.
5. Los guatemaltecos somos presidencialistas. Pensamos que el
Presidente es un súper hombre que tiene la capacidad e información para
arreglarlo todo.
6. Eso nos lleva a “pedir” al Presidente; a “esperar” que él
haga, que él torne, vuelva y resuelva. Para la gente, él es un “monarca” de
tiempos modernos.
7. ¿Es válido que los seres humanos pongan toda su
esperanza en un hombre? ¿Es correcto esperar que un súper hombre arregle los
problemas? ¿y la responsabilidad de cada quien?
8. El pueblo de Israel vivía
una crisis de guerra frente a los filisteos y querían un hombre que les
protegiera. Querían un hombre que los dirigiera. Dios no les dio un hombre les
dio dos.
9. En 1 Samuel 8, les da no sólo al rey, si no también a Samuel, el
niño dedicado a Dios, para guiarlos y protegerlos. Veamos esta lección en 1
Samuel 8:10-18. Dice que…
I.C. La confianza excesiva
puesta en un gobierno central tiene como precio aceptar su abuso en distintas
áreas.
Propósito: Advertir que el poder centrado en una persona
produce abuso de autoridad.
I.
Dios advierte que un gobierno central abusará reclutando personas para sus
ejércitos, v. 10-12
A. Se apropia de sus hijos para la guerra,
v.10-11
B. Se apropia de sus hijos e hijas para sus obras,
v.12-13
II. Dios advierte que
un gobierno central abusará tomando los bienes del pueblo, v.14-17
A.
Tomará las tierras de la gente, v.14
B. Tomará las cosechas de la gente,
v.15.
C. Tomará los siervos y bienes de las casas, v.16
III. Dios advierte que un gobierno central
que abusa es responsabilidad del pueblo.
A. El pueblo tomó la decisión,
v.18a
B. Dios no revertirá la elección, v.18b
Conclusión
1. Hemos visto que la confianza
excesiva en un gobierno central tiene como precio aceptar el abuso sobre el
pueblo.
2. Nosotros esperamos que Dios dirija a nuestro pueblo y a nuestros
líderes. Dios es quien nos da la sabiduría para elegir bien.
3. Tenemos que
transformar nuestro sistema para que quienes gobiernen, rindan cuentas.
4.
Tenemos que analizar, pensar e informarnos para asegurarnos que las personas que
nos gobiernen se sometan a Dios, reconozcan la autoridad y la respeten.
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