Introducción
1. El cierre de una historia nos deja preguntándonos, si los hombres que figuran en
ella se merecen o no un final feliz. El novelista Mario Vargas Llosa tiene
hermosas historias en las que el personaje principal termina en desgracia,
pobre, enfermo, loco, muerto o algo por el
estilo.
2.
Vargas Llosa ha dicho que quizá eso es parte del
realismo que exige la historia contada. Es un fin inesperado. ¿Por qué empezar
tan bien y terminar tan mal?
3.
La verdad es que eso no es sólo parte de las
novelas, es parte de la vida. Hay muchos procesos, ideas y personas que empiezan
bien y terminan mal.
4. Esa es la historia suya quizá. Dios le ha dado
oportunidades y aún cuando no haya sido perfecto, usted espera terminar su vida
en plena comunión con Dios. ¿Còmo espera Ud. terminar su vida? ¿Qué se requiere
para que Ud. cumpla con el propósito de Dios? ¿Qué tan cerca o lejos se halla de ese
propósito?
5.
Las naciones, como los hombres, también pueden
empezar con una promesa y conducir sus pasos hacia el fracaso. Terminar bien es
una escogencia que se hace día a día.
6.
Depende de qué hacemos con la palabra de Dios,
¿sabía usted, por ejemplo, que Israel tocó fondo por tener mucha religión y muy
poca relación con Dios?
7.
Israel era un pueblo que había empezado bien. Pero
ya el libro de Jueces se nos cuenta una historia en la que la ley
no se obedece y en la “que cada quien hacía lo que bien le
parecía”.
8.
Los reyes tienen la ley a la mano pero no la oyen.
Dios los envía a la cautividad porque la maldad de sus reyes sólo es una muestra
de la maldad del pueblo.
9.
En 722 a.C., los asirios capturan a las 10 tribus
del norte y en 586 los caldeos llevan cautivas a las dos tribus restantes. En el
ultimo libro de la Biblia hebrea, 2do de Crónicas, el rey de Judá, el reino del sur, esta en
cautividad y Dios no gobierna sobre su pueblo, gobierna un rey pagano que
parece mas piadoso que los judíos mismos. Este no es un final feliz pero si esperanzador. Veamos por qué en el
libro de 2 Crónicas 36:17-23.
I.C. Cuando el pueblo no escucha a Dios, él usa
instrumentos indignos para disciplinarlo y conducirlo.
Propósito: Comprender
que el destino del pueblo depende de obedecer a Dios.
I.
Si el pueblo no oye a Dios el usa
instrumentos indignos para disciplinarlo, v.
17-21
A.
La disciplina trajo muerte y destrucción de
personas y bienes, v.17-19
B.
La disciplina trajo deportación y servidumbre,
v.20-21
II.
Si el pueblo no oye a Dios, él usa
instrumentos indignos para conducirlo, v.22-23
A.
La conducción la hace un rey pagano,
v.22
B.
La conducción del rey pagano hace la voluntad de
Dios,v.23
Conclusión
1.
Cuando el pueblo no hace la voluntad de Dios, ni
escucha su voz Dios usa instrumentos indignos, aún para conducirlo. Este es un
final trágico de la historia del pueblo de Dios.
2.
Nuestro futuro depende de nuestro arrepentimiento,
depende de nuestra obediencia y de ocuparnos en cambiar las instituciones y
actitudes que destruyen al pueblo.
3.
Empecemos en casa, con nosotros, con nuestros hijos.
Con nuestro vecindario y con nuestra iglesia. El púlpito y la obediencia y
fidelidad a Dios son el futuro de Guatemala.
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