Introducción
1.
Juan Knox, el reformador de Escocia, se enfrentó a
la Reina María Estuardo. Escocia y su Reina separaron sus caminos ella siendo
católica cuando Escocia e Inglaterra se separaban del
catolicismo.
2. Knox pedía la conversión de María Estuardo. Pedía una
Reina y una nación sujeta a los principios de la palabra de Dios. La Reina
murió en 1560 y el rumbo de Escocia
cambio radicalmente.
3.
¿Estamos los creyentes dispuestos a exigir que
nuestro país sea gobernado por normas justas? ¿Sabemos qué son las normas
justas?
4.
Los creyentes sabemos que vivimos bajo una
legislación injusta, bajo mucho poder concentrado en pocas manos, bajo un
desgaste de la ley que la hace irrelevante.
5.
¿Es válido desconfiar de la política y no hacer nada
para cambiarla? Se nos requiere actuar, debemos hacer lo correcto. Debemos
corregir esos fallos.
6.
Esa fue la lucha de Juan Knox en Escocia. La lucha
suya, ¿qué forma tomará?
7.
Desde tiempos bíblicos Dios ha demandado que sus
líderes sean hombres y mujeres justos, para que el pueblo tenga buena
dirección.
8.
Esa fue la tarea del profeta Samuel.
El pueblo había pedido un rey, pero lo hizo sin pensar en Dios. Finalmente se
dio cuenta de su error y de eso habla 1 Samuel
12:19-25.
I.C. Evitar que la elección del gobernante
separe al pueblo de su Dios es tarea del siervo de Dios.
Propósito: Exhortar al
pueblo para que demande de sus líderes una vida piadosa.
I.
El pueblo debe evitar que la confianza
excesiva en sus líderes lo separe de Dios,
v.19-20
A.
El pueblo reconoce que la confianza excesiva en
sus líderes es afrenta a Dios, v.19
B.
El pueblo corregirá su confianza excesiva siendo
fiel a Dios,v.20
II.
El pueblo debe evitar poner su corazón en
vanidades, v.21-22
A.
Debemos evitar las vanidades del liderazgo,
v.21
B. El pueblo está protegido por Dios porque le
pertenece, v.22
III.
El pueblo debe oír la enseñanza del siervo de
Dios, v.23.25
A. El siervo de Dios
está llamado a dar instrucción del
Señor,v.23
B. El siervo de Dios
está llamado a recordar las obras de
Dios,v.24
C. El siervo de Dios
está llamado a advertir el juicio, v.25
Conclusión
1.
Hemos visto que es tarea del siervo de Dios evitar
que la elección del gobernante, separe al pueblo de su
Dios.
2.
Nosotros no podemos poner excesiva confianza en
líderes a los que no pedimos cuentas.
3.
Su responsabilidad como cristiano es orar,
informarse, involucrarse, aclarar sus ideas, hacer lo correcto y exigir que
quienes nos dirigen también hagan lo recto; que respeten el derecho ajeno; que
no abusen del prójimo y que honren las leyes de Dios y de los hombres.
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