El principio de la obediencia es amar la vida

Introducción

1. ¿Es posible ver los árboles y no ver el bosque?

2. Estamos en un pueblo y somos de un departamento. Estamos en una ciudad y somos parte de un país. Vivimos en una nación y somos parte de un continente.

3. Hay una realidad más grande que abarca nuestros pensamientos. Hay una verdad más simple y clara, una cosa global, más allá de los objetos particulares.

4. La Biblia tiene 66 libros, mil ciento ochenta y nueve capítulos, y treinta y un mil ciento setenta y tres versículos. Pero ¿Cuál es el resumen encerrado entre sus dos pastas?

5. Moisés, los profetas, Jesús, Pablo y Santiago repitieron la idea central de toda la Biblia. ¿La sabe usted? ¿Es esa idea importante para la vida? ¿Cuál es esa idea que lo encierra todo y orienta su vida?

6. Moisés, los profetas, Jesús, Pablo y Santiago fueron muy específicos, por eso Jesús no podía dejar de mencionarlo. Si vemos el mundo alrededor nuestro vemos cuan urgidos estamos del secreto mejor guardado de la Iglesia.

7. Usted ve la muerte en la ciudad y la violencia en el país y es obvio que nuestra nación no sabe nada del valor de la persona, ni del amor al prójimo y menos del amor a Dios. La Iglesia ha guardado bien el secreto.

8. Jesús repitió esto a los judíos en el evangelio de Mateo. Confrontó a saduceos y fariseos diciéndoles cómo es que se cumple la idea central de toda la Biblia. Veamos Mateo 22:34-40

I.C. Respetar la vida cumple el mandamiento de amar a Dios y al prójimo.

Propósito: Aprender que el respeto a la persona no sólo reconoce su valor propio sino cumple la voluntad de Dios.

I. Respetar la vida es el mandamiento que se usa para probar a Jesús, v.34-36.

A. La prueba se propone humillar a Jesús, v.34-35

B. La prueba es en sí misma la negación de lo que pregunta, v.36

II. Respetar la vida cumple el mandamiento principal,v.37-40

A. El mandamiento principal es amar al señor, v.37-38

B. El segundo mandamiento es amar al prójimo, v.39-40

Conclusión

1. Jesús aquí nos ha enseñado que respetar a la persona cumple con el mandamiento de amor a Dios y al prójimo.

2. Reconocemos el valor de la persona cuando hablamos la verdad, cuando somos puntuales, cuando somos compasivos, cuando enseñamos a nuestros hijos estos valores.

3. ¿Crees tu ser experto en este mandamiento? Pero los fariseos, que según ellos lo "sabían" todo, planeaban la humillación y la muerte de Jesús.

4. Hoy podemos hacer lo mismo con el prójimo y con ello fallamos la prueba. Dios quiere que le pidas perdón a tú prójimo. Hazlo ahora mismo, si tienes algo contra alguien. Confiésalo al señor y reconcíliate con tu hermano ahora mismo.