Introducción
1. “Los fundadores de religiones
mundiales, están muertos y yacen en sus tumbas”. (atrae la atención)
2. De ahí que es inevitable comparar el mensaje de cada uno de ellos con el de
Jesucristo. ¿En que ha creído usted? ¿En una doctrina con razones lógicas que
apaciguan las confusas mentes de este siglo o ha creído en el poder de Dios
expresado en la resurrección de Jesucristo? (muestra pertinencia)
3. Cada líder religioso murió por su pueblo pero ninguno resucito por su
pueblo. Esa es la diferencia entre Mahoma, Buda y Jesús. Es la diferencia entre
las religiones mundiales y el Evangelio.
4. En el Nuevo Testamento, creer implica no solo saber y confiar en la muerte
de Jesús, sino también creer que el volvió a la vida para mostrar su poder
sobre la muerte y darnos vida eterna.
5. Había una comunidad del primer siglo con preguntas sobre la resurrección.
Era una comunidad en la que Pablo había sido maestro, de ahí que el dispuso
aclararles cual es la relación entre la fe de la Iglesia y el evangelio. (transición
al texto)
6. Pablo responde a las preguntas de estos creyentes y les demuestra que el
evangelio es inseparable de la doctrina de la resurrección. Este punto lo
comunica en I Corintios 15:1-11
I.C. El verdadero evangelio nos demanda creer en la
resurrección
Propósito: Persuadir a los creyentes que creer en el
evangelio demanda creer en la resurrección
En primer lugar
vemos que… (transición)
I.
El evangelio que predicamos tiene un
resultado definido v, 1-2
A. El evangelio es poderoso 1-2a
Vea el v. 1 Note que el evangelio o
buena nueva se recibió (en el pasado) y se persevera en él (en el presente).
Hay siempre una suerte de actualización de esa buena noticia; retener la
palabra del evangelio es una motivación diaria a revisar y poner al día nuestra
confianza en Dios. Perseverar hoy es una continuidad de haber perseverado ayer.
Andamos cada día por fe y cada día su gracia nos sostiene.
Lea el v. 2. Creer el evangelio y retener la
palabra son dos expresiones sinónimas que sugieren que siempre estamos
“creciendo en la fe” en aquello que hemos creído. De modo, que no es un acto de
“una vez y para siempre”, sin revisiones, ni crecimiento.
B. El evangelio tiene propósito 2b
En la parte final del v. 2 se expresa una relación
dinámica con Dios en donde perseverar es obra de Dios si la fe nuestra no es
vana. La fe autentica incluye conocimiento, confianza y obediencia, implicadas
en la frase “si no creísteis en vano”.
El mensaje que creímos no solo
tiene un resultado definido, es que además… (transición)
II.
El evangelio que predicamos se distingue
por la resurrección 3-10
A. La predicación de Pablo incluía la resurrección 3-4
Note en el v. 3 que no se trata del
evangelio de la sanidad, ni de la prosperidad, ni del boleto al cielo. Se trata
del perdón de pecados. Ese es el arreglo fundamental que Dios ha hecho a favor
del hombre. Vea el v. 4 como el mensaje de pablo incluye la resurrección
atestiguada en las escrituras. Recuerde que la Biblia de la Iglesia del primer
siglo era el A. T.
B. La prueba de la resurrección se ve en los testigos 5-10
Vea
los v. 5-10. Las apariciones no son para probar que Jesús resucito, sino para
probar que el mensaje del evangelio de Cristo resucitado, es el mensaje del
cual hablaban las escrituras del A. T. Cristo resucitado, es el cumplimiento de
aquella palabra profética.
El caso de Pablo se menciona para atestiguar que el
no es diferente a los otros apóstoles, ni en su mensaje, ni en su trabajo. El
anuncio de todos los apóstoles incluye la resurrección, de la cual Pablo
también fue testigo.
El evangelio no solo orienta
nuestra vida y se distingue por la resurrección… (transición)
III. El evangelio que predicamos demanda que creamos en
la resurrección 11
A. La resurrección es unánimemente predicada por la iglesia primitiva 11 a
Este versículo vincula el anuncio de Pablo con el
de todos los predicadores del evangelio, anuncio que incluye la resurrección en
la cual todos los creyentes creen. De ahí que…
B. La resurrección fue unánimemente aceptada por los corintios 11 b
Conclusión
1. El religioso Francisco de Borja cuenta que
de joven servía a la bella emperatriz Isabel de Portugal, hasta que ella murió
en la flor de su edad, siendo Francisco gran admirador. Su desilusión fue tan
grande que juro “jamás servir a otro señor que se le pudiera morir”.
2. El evangelio es poder para salvar hoy
precisamente porque el señor es un señor que habiendo muerto, resucitó y no
morirá jamás.
3. Ese es el verdadero evangelio, cuyo
distintivo es la resurrección. Si usted cree el evangelio debe creer en la
resurrección porque la doctrina de la resurrección es parte integral del
evangelio que predicamos y creemos. (repaso)